Comenzó en enero del 2023, cuando me fui a vivir a Madrid. Fue en un restaurante de la capital donde mi historia de amor con las tartas de queso tomó vuelo.
Elegante, sencilla y bonita. Tomó solo un bocado para que se convirtiera en mi postre favorito. No les estoy exagerando, ime volví completamente loca!
Y a partir de ese día, restaurante que iba, si había tarta, la pedía, catando cada una de ellas. Compartí esa pasión con amigos y familiares, llevándolos por esa tarta tan espectacular que probé en mi primera semana de Madrid